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viernes, 17 de junio de 2022

La alfabetización de adultos vuelve a R.D.Congo

Radio ECCA vuelve a República democrática del Congo, con una 2º edición del curso de Alfabetización "Kielo ya mazaya"en la la ciudad de Kikwit. 

Este año se han seleccionado 8 comunidades de la ciudad de Kikwit, entre el oeste y el centro de la República Democrática del Congo. Dos de ellas se encuentran en la periferia de la ciudad y seis dentro del núcleo urbano. Se trata de una ciudad cruzada por barrancos y montañas. El ritmo de vida en las comunidades de las afueras cambia con respecto a la ciudad. Mientras que en los alrededores, el trabajo está más enfocado a labores agrícolas, en la ciudad se vive a un ritmo más frenético donde es necesario desplazarse  lejos para trabajar en el campo, vender en el mercado y realizar las tareas del hogar. 

La emisión del curso la realiza  RCMI (Radio Communautaire Message de l'Islam), una pequeña radio comunitaria con una cobertura de 150 kms que promueve proyectos en beneficio de la sociedad como este curso de alfabetización. Su director, Idi Lisaka Roger acogió la emisión del curso con el compromiso  de trabajar en beneficio de la población de Kikwit. Los días de emisión son cada domingo, lunes, martes y miércoles a las 17.00 en la radio. Cada persona tiene su cuaderno, lápiz y goma en casa y sigue el curso a través de la radio normalmente en grupo con el apoyo de la tutora o tutor. Cada jueves o viernes, dependiendo del horario asignado, la alumna asiste a la tutoría en la que se revisa el contenido de la semana, se realiza una pequeña evaluación individual y un debate  respecto al centro de interés estudiado.

El curso ha comenzado con la inscripción 424 personas adultas, 405 son mujeres y 19 hombres y un equipo local formado por 10 personas y el apoyo del personal de Fe y Alegría Congo.


El inicio del curso ha sido de lo más variopinto, dependiendo de cada comunidad, en algunas las mujeres corrían después de vender en el mercado de Kazamba con sus palanganas en la cabeza hasta el lugar de escucha para asistir al curso.En Kimbangu, la casa de una de las alumnas era el lugar de escucha por lo que los niños ayudan a preparar la comida mientras la madre sigue la clase. En Mouvement, todos los posibles estereotipos sobre un país africano se nos vienen abajo al llegar a la comunidad y nos encontramos una hora antes de comenzar la clase a 40 alumnas con su cuaderno esperando a que comience la clase, en medio de un silencio inimaginable pero con muchas ganas de aprender.

Es una gozada ver los pequeños logros de cada día, ver la inocencia de los primeros días al coger un lápiz, las dificultades al inicio para escribir una letra, hasta la satisfacción de saber reconocerla en cualquier palabra con el paso de las clases. El curso se vuelve una oportunidad mágica de volver a aprender, tanto para el equipo que trabaja cada día en contacto con las alumnas como para ellas.

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